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Forms & Elements: Segreti oscuri
Los secretos son mágicos. Estimulan nuestra imaginación, despiertan esperanzas y plantean preguntas sin dar respuestas, sin concretarse y sin arrojar luz sobre lo real. Por lo tanto, los secretos siempre están en la oscuridad, pues de lo contrario no serían secretos. Así, la propia oscuridad se convierte en un misterio y una promesa. En la oscuridad creemos ver más: lo verdadero, lo insondable o lo inimaginable. Sin embargo, en las profundidades de la oscuridad solemos asomarnos a la imagen de nuestra propia imaginación y fantasía, que dan vida a la oscuridad. De hecho, los mayores secretos de nuestro tiempo yacen físicamente en la oscuridad. La ausencia de luz, por ejemplo, convierte a las profundidades marinas en uno de los últimos lugares desconocidos de nuestro planeta. Además, las grandes respuestas de nuestro universo pueden estar escondidas en la materia oscura. También desde el punto de vista lingüístico, la oscuridad está estrechamente ligada al secreto: La caja negra se llama así porque mantiene en secreto los procesos internos. Actualmente, la mayor caja negra, el mayor secreto creado por el hombre, son los algoritmos de la inteligencia artificial: ¿hasta qué punto procesan la información con responsabilidad, calidad y rapidez? ¿Qué papel desempeñarán las personas en el futuro? También se habla de alma oscura en el caso de los secretos abismos humanos. Pero la oscuridad no solo da miedo: También interesa. Atrae y conquista porque en su gravedad promete más relevancia, profundidad, estilo y cultura que cualquier cosa colorida y brillante, y porque siempre sigue siendo más misteriosa que cualquier cosa con luz. Por eso, la oscuridad también perdura en el diseño, independientemente del espíritu de la época y del lugar. Echemos un vistazo al lado oscuro y misterioso de ALUCOBOND®. Echemos un vistazos a fachadas misteriosas más allá de nuestro imaginario solo con la imaginación individual de cada espectador.
